Festival por la Paz en Colombia: Memorias y Justicia
Social.
Los invitamos a participar en la Asamblea General Ordinaria de nuestra asociación
que se llevará a cabo el
Domingo
10 de Enero del 2016, en la tarde
En
el CICP, 21 rue Voltaire
Esta asamblea está abierta a todas las
personas que llevan a Colombia en el corazón y que desean comprometerse con la
paz, afirmando que será el fruto de la justicia social y ambiental, conseguida
gracias a un contexto de democracia renovada.
Orden del día:
Recepción (14h30 – 15h30)
Recepción de los miembros,
simpatizantes, amig@s, curios@s, con un café y dulces.
Adhesiones y pago
de las cotizaciones / Venta de camisetas a 5€.
Balance de actividades (15h30 –
16h30)
Introducción.
Presentación del
balance político. 10 minutos de presentación + 20 minutos de preguntas + voto.
Presentación del
balance financiero. 10 minutos de presentación + 20 minutos de preguntas +
voto.
Renovación del Consejo de Administración (16h30 – 17h30)
Nombramiento de la
Comisión electoral. 5 minutos.
Sorteo de las
personas salientes (6 personas salientes + 4 vacantes). 5 minutos.
Llamado a
postulaciones (las personas salientes pueden ser reelegidas). 15 minutos.
Votación por una
lista conformada por diez nombres. 30 minutos.
Mientras que la Comisión electoral procede al conteo de
los votos, todas las personas presentes están invitadas a trabajar en
diferentes espacios de talleres y a unirse a las comisiones para el próximo
festival que se llevará a cabo los días 1, 2 y 3 de abril del 2016.
Comisión de programación (17h30 –
19h)
Comisión de
programación artística.
Comisión de
programación de debates.
Comisión de
programación del “village associatif”.
Conclusión – plenaria (19h – 20h)
Devolución
sintética de las pistas evocadas en las comisiones (5 minutos por comisión).
Anuncio de los
resultados de la votación / Nombramiento del nuevo Consejo de Administración.
Mientras
que el nuevo consejo de Administración se reúne para elegir a su interior a los
miembros del “bureau” – co-presidencia, tesorería, secretariado –, la
Asociación invita a l@s participantes de la Asamblea General a un momento de convivialidad
(nosotros proveemos las bebidas…¡están invitad@s a traer cosas para comer!).
Encontrarán en los archivos adjuntos
los estatutos de la Asociación, así como los documentos de presentación de los
balances político y financiero, con el propósito de facilitar su socialización
en el transcurso de la asamblea.
¡No duden en invitar ampliamente a sus
amig@s a participar de esta asamblea y a infundir una nueva dinámica para el
próximo festival!
Cofundadora y vicepresidenta del Teatro de la
Candelária, Patricia Ariza es una mujer comprometida por la Paz y los
derechos humanos en Colombia. Feminista, mujer de
teatro y de solidaridades, su mirada sobre la situación del país y del
mundo llama a ser compartida. Te damos cita:
Este jueves 17 de septiembre a las 20h00
en el CICP (Centro Internacional de Cultura Popular)
Comunicado frente a los bombardeos por parte de las Fuerzas
Armadas de Colombia contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP).
La
Asociación “Festival por la paz en Colombia: Memorias y Justicia Social”
expresa su total rechazo a los bombardeos perpetrados por las Fuerzas
Armadas desde el día 21 de mayo contra el Frente 29 y el bloque
Magdalena Medio de las FARC-EP dejando como saldo la muerte de más de 40
guerrilleros, entre ellos, Jairo Martínez, ex-negociador ante la mesa
de la Habana quien se encontraba realizando misiones de pedagogía de paz
dentro de la guerrilla. Como resultado de estas acciones se generó la
ruptura de la tregua unilateral e indefinida por parte de las FARC-EP.
Hacemos
un llamado al Gobierno colombiano para que decrete el cese al fuego con
el fin de generar y construir un ambiente sano y propicio para los
diálogos de paz. Exhortamos igualmente a las FARC-EP a renovar el cese
al fuego. Las acciones militares generan retaliaciones por parte de cada
bando y aumentan el número de víctimas de la guerra, poniendo en riesgo
la credibilidad por parte de los colombianos y las colombianas hacia
los diálogos en La Habana.
Consideramos que el Gobierno
colombiano y las FARC-EP, deben urgentemente ponerse de acuerdo en la
tregua bilateral que solicitamos como muchos más colombianos y personas
que sueñan y trabajan por construir un país en paz. No podemos olvidar
que los muertos, tanto guerrilleros como soldados, vienen del pueblo.
Como
Asociación por la Paz de Colombia expresamos nuestro apoyo y voz de
aliento al arduo trabajo llevado a cabo durante más dos años por la Mesa
de diálogos de la Habana. Rechazamos que la guerra se imponga y pase
por encima de las iniciativas de paz que se materializan en los Diálogos
de la Habana pero que son ante todo el fruto de un clamor nacional por
poner punto final al desangramiento del pueblo colombiano.
En días pasados ocurrió un hecho de extrema gravedad en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá que no ha tenido el debido rechazo por parte de la opinión pública nacional.
Como en otras coyunturas oscuras, circuló un panfleto intimidatorio firmado por “Águilas Negras Bloque Capital” en el que se amenaza a un grupo de estudiantes, a los profesores Mario Hernández y Leopoldo Múnera, de la Universidad Nacional, y a la profesora Piedad Ortega, de la Universidad Pedagógica Nacional.
Manifestamos públicamente nuestro absoluto rechazo a este tipo de acciones que pretenden acabar con la academia, silenciando el libre ejercicio de la crítica, la deliberación abierta y franca sobre los problemas de la Universidad y de la sociedad colombiana, que constituyen su razón de ser, más aún en una coyuntura en la que nuestro país avizora un eventual acuerdo de paz.
Exigimos a las autoridades universitarias, al gobierno nacional y a los organismos competentes garantizar la vida y la integridad física de nuestros profesores y estudiantes, y condenar públicamente este suceso.
Así mismo, instamos a la comunidad académica colombiana, profesores y profesoras, investigadores e investigadoras y estudiantes de instituciones públicas y privadas a manifestar su rechazo a este hecho en particular y a cualquier manifestación de violencia física o simbólica que ponga en riesgo nuestras labores.
Este comunicado ha sido firmado por más de 100 academicos e intelectuales del mundo entero antes de ser enviado al presidente de la República de Colombia, al rector de la Universidad Nacional de Colombia y a la ministra de Educación Nacional de Colombia.
En el marco del Festival por la Paz en Colombia - Memorias y Justicia Social que se realizó los dias 6-7-8 de marzo de 2015 en Montreuil (al este de París), Palabras de Imelda Daza, sobreviviente del genocidio de la Union Patriotica exiliada en Suecia desde 24 años:
El proceso de negociación de paz, las víctimas y la voz de los exiliados
Imelda Daza Cotes
París marzo 6, 7 y 8 2015
Ciertamente el conflicto armado ha afectado, sin distingos, a buena parte de la población colombiana. El universo de víctimas es extenso y variado. La violencia y las agresiones, en sus múltiples formas, provienen de muchos frentes: grupos paramilitares, fuerzas armadas estatales, insurgencia armada, organismos de inteligencia gubernamentales, grupos de justicia privada y delincuencia común. Muchos de los sobrevivientes a la tragedia fueron obligados a desplazarse dentro de las fronteras del país, otros tuvimos que salir. Se agregan los migrantes económicos, desplazados transfronterizos, expulsados por la falta de oportunidades, también víctimas, así como los niños y jóvenes colombianos dados en adopción a familias europeas. Esto ocurre en un país incapaz de garantizar unas mínimas condiciones de vida a la mayoría de los ciudadanos.
Sumados todos, somos cerca de 6 millones los componentes de la diáspora colombiana, invisibilizados social y políticamente e ignorados por el establecimiento; hemos soportado con rigor el peso de una confrontación armada que se prolongó en el tiempo, pero cuyo fin parece cercano. El proceso de conversaciones y negociaciones que se desarrolla en La Habana entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano parece avanzar en la dirección que esperamos.
A nosotros, los obligados a dejar el país por la urgencia de proteger nuestra integridad personal y familiar se nos llama desplazados externos, exiliados, refugiados, asilados. Vivimos dispersos por el mundo. El riesgo de perder la vida aturde y el miedo es tal que no da lugar a pensar mucho acerca de a dónde ir. Cualquier sitio lejano se percibe como seguro.
El exilio es una vivencia traumática, es desplazamiento, es dolor, es destierro, es ruptura brusca y radical de un proyecto de vida, es también una derrota. No importa a donde lleguemos, ni la condición social, económica o intelectual del desplazado, uno se enfrenta siempre a situaciones nunca imaginadas, a la pérdida de contacto con sus cercanos, al abandono de su espacio familiar, laboral, social y cultural, todo lo cual compromete el ámbito afectivo en medio de frustraciones y nostalgias que serán más o menos agudas dependiendo del contraste entre el país que dejamos y el país de acogida.
En el nuevo lugar los retos son muchos y de difícil manejo: el aprendizaje de una nueva lengua y de nuevas costumbres, el manejo de nuevos códigos de conducta, la reubicación laboral, otros climas, etc.
A veces la incertidumbre es tanta, que paraliza, frena los impulsos. Uno se ve enfrentado a sentimientos nunca antes experimentados: La pérdida de identidad, la sensación de no pertenencia, la soledad y aislamiento extremos, la transculturación, la transitoriedad, el deseo de recuperar lo perdido y el afán por rehacer los vínculos rotos abruptamente; todo es muy complejo, pero sin duda, las NOSTALGIAS son lo más tormentoso, transforman los recuerdos y nos falsifican el pasado que se vuelve ilusión y así, el país que dejamos a veces se torna bueno y la obsesión por el regreso se agiganta con el paso del tiempo. A esto se suma la sensación de abandono por parte de un Estado que ha ignorado siempre la diáspora, la dura realidad del exilio, de sus impactos y la vulneración de derechos que nos expone a la revictimización. Nunca ha existido una política pública que refleje y atienda las necesidades y urgencias de los colombianos en el exterior.
Esto y mucho más hemos enfrentado quienes ahora asumimos el reto de encontrar caminos de paz, tolerancia y reconciliación a través de la Verdad, la Justicia y la Reparación integral, todo lo cual ha de permitirnos un Retorno Digno, con garantías plenas, al país que nunca quisimos dejar. Este Festival es parte de esos propósitos y de la necesidad de hacernos visibles
La fuerza de los hechos nos convirtió en sujetos activos y compromete nuestra voluntad y nuestro esfuerzo en la recuperación de la Memoria para, a través de ella, conocer la Verdad que lleve a la Justicia y a la Reparación Integral, parte esencial del derecho al Retorno. Es que sin verdad no puede haber paz.
Es urgente reconstruir el pasado que nos atormenta y recuperar la memoria de lo ocurrido. Este debe ser un acto político libre, espontáneo, voluntario, una práctica social para escucharnos, ejercitar la tolerancia, identificar las semejanzas y romper con la exclusión y la polarización. Es un ejercicio útil a la sociedad y a las víctimas que nos ayuda a interpretar mejor este presente que nos abruma y a vislumbrar el futuro con algo de certeza. Además como parte de un proceso de construcción, nos recupera el sentido de pertenencia, fortalece los lazos de identidad, refuerza el arraigo a una colectividad, a un territorio, reconstruye la noción de NOSOTROS y así nos ayuda a superar la sensación de extrañamiento que acompaña al retorno.
Los ejercicios de memoria colectiva son un mecanismo de resistencia contra el olvido y contra la repetición de los hechos y nos permite comprender que el retorno no se asemeja a una tarea interrumpida, es más bien un salto histórico para llegar a un territorio que ha sufrido transformaciones y cambios en todos sus ámbitos. Nunca regresamos al mismo lugar. La memoria es una aliada en este proceso porque permite reflexionar acerca de cómo era antes, cómo es ahora y qué implican las similitudes y diferencias, todo lo cual es fundamental en la construcción de futuro
Desde luego, el Retorno plantea incertidumbres, retornar es mucho más que regresar. Ese volver y ese regreso hay que mirarlo desde la perspectiva de la memoria, para facilitar los encuentros, evitar los desencuentros y hacer que “la vuelta a casa” no se torne en un nuevo desplazamiento.
Pero el retorno implica además una Reparación que posibilite el restablecimiento de nuestros derechos ciudadanos y el reintegro a la vida social y política con plena garantía de que los hechos que provocaron el exilio no se repetirán y en esto la Verdad vuelve a ser crucial. La memoria del exilio y la diáspora colombiana deberá tener como meta importante el justo reconocimiento del buen nombre y de la dignidad de las víctimas. Sólo así será factible tener confianza en la no-repetición de hechos victimizantes y sólo así será posible construir un futuro en paz.
Los actos de reparación que posibiliten un retorno digno son de diverso orden y tienen que ver con las garantías del gobierno para la recuperación de los derechos ciudadanos, con la indemnización proporcional por los daños causados o a las situaciones gravosas en la vida de las víctimas y con el diseño de una política pública que defina las metas y los procedimientos para hacer efectivos todos los actos reparadores incluida la construcción de la memoria colectiva del conflicto con enfoque diferenciado y con perspectiva de género. La reparación integral tiene que ver, por supuesto, con la Verdad y el derecho a conocer lo que sucedió, saber quién o quiénes fueron los victimarios, la ubicación de los restos de familiares desaparecidos, la restitución de tierras usurpadas, así como con el derecho a la investigación de los hechos que afectaron a las víctimas y la correspondiente sanción a los responsables.
Para el caso emblemático de la UP la reparación integral debe partir del reconocimiento del GENOCIDIO político que condujo a su desaparición del escenario político y obliga al estado colombiano a un proceso de reparación integral con medidas que combinen enfoques no sólo restitutivos y compensatorios sino transformadores.
Los colombianos desplazados al exterior pretendemos el reconocimiento de lo que significamos como víctimas, una fuerza política y social que tiene mucho para aportarle al país y al proceso de paz, somos un pilar fundamental en la construcción de democracia y exigimos del gobierno la definición de una política pública de migraciones con una Cancillería que se ocupe y sirve a los nacionales en el exterior
Para lograr que nuestra lucha sea efectiva es menester romper el silencio de tantas décadas. Tenemos que hacernos visibles, que nuestras voces se escuchen y que sea unánime el grito que clame por un BASTA YA!!! No más ignominia, no más guerras, no más víctimas.
Declaración Encuentro de plataformas y Movimientos Sociales por la Paz.
Bogotá, 10 de marzo de 2015
Cuando nos articulamos
podemos hacer temblar la tierra
por la paz con derechos
En la ciudad
de Bogotá durante los días 9 y 10 de marzo de 2015, tuvimos la oportunidad de
reunirnos aproximadamente cincuenta delegados y delegadas de nueve plataformas
de derechos humanos y paz y movimientos sociales, acompañadas de algunas
agencias de cooperación que trabajan en Colombia, con el propósito de
reflexionar conjuntamente sobre nuestro papel en la construcción de paz y más
concretamente, en nuestro rol frente a la posibilidad de que se concreten los acuerdos
entre el Gobierno Nacional y los grupos guerrilleros FARC y ELN.
Agradecemos
la participación en el encuentro del padre Javier Giraldo S.J. integrante de la
Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, de Piedad Córdoba del
movimiento Colombianas y Colombianos por la Paz, del investigador Ricardo
Vargas, de Yenly Angélica Méndez y César Jérez de la Asociación de Zonas de
Reserva Campesina ANZORC, y de Claudia Mejía Duque, Marina Gallego y Olga
Amparo Sánchez de la Cumbre de Mujeres por la Paz, quienes compartieron sus
reflexiones sobre diversas dimensiones de los pre-acuerdos hasta ahora
alcanzados. Igualmente, el encuentro recibió un saludo de las guerrillas FARC
EP y ELN, y se invitó formalmente al Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo,
sin que concretara su presencia.
Las redes de
derechos humanos y paz convocantes, hicimos una lectura analítica de los
preacuerdos alcanzados en la mesa de negociaciones de la Habana y advertimos
avances importantes en la temática agraria, garantías para la oposición
política, incorporación de la perspectiva de género y reconocimiento de los
derechos de las víctimas. Valoramos positivamente el trabajo de la Subcomisión
de Género y el reconocimiento de que temas cruciales como la discriminación y
exclusión política, social y económica de las mujeres son componentes
fundamentales de la construcción de paz.
Reconocemos
y saludamos el acuerdo de desminado como un paso significativo en la reducción
de los efectos de la guerra en la vida de las comunidades y el reciente anuncio
gubernamental de cese de bombardeos de campamentos guerrilleros de las FARC-EP,
acciones que deben conducir al cese bilateral del fuego definitivo reclamado
por la población civil colombiana.
No obstante
los avances, preocupa altamente que situaciones estructurales como el modelo de
desarrollo extractivista, la continuación de políticas de seguridad con enfoque
militarista y la persistencia del paramilitarismo, pues pueden provocar que los
pretendidos avances sean ilusorios. Sin una solución en estos aspectos, se
puede correr el riesgo de traiciones a los eventuales acuerdos.
En este
sentido, leyes como la del Plan Nacional de Desarrollo deberían orientarse a
hacer realidad parte de los acuerdos y en todo caso, reflejar una mirada más
democrática y civilista de construcción de país. En el Plan, deberían
eliminarse las contradicciones con los preacuerdos alcanzados y destinarse los
recursos necesarios tanto para garantizar una pedagogía por la paz desde los
territorios y comunidades, como para llevar a la práctica los acuerdos
alcanzados. El Plan Nacional de Desarrollo como está concebido, no contribuye
efectivamente a la paz.
Con relación
a los objetivos de nuestro encuentro, nos proponemos como redes de derechos
humanos y paz:
1.
Profundizar nuestra articulación como movimiento por los derechos humanos y por
la paz, reconociendo la pluralidad, interculturalidad y enfoques diversos en la
construcción de paz.
2.
Desarrollar una campaña de sensibilización nacional que promueva el respaldo de
la sociedad colombiana a los procesos de diálogo, para lo cual se propone crear
una comisión pedagógica que desarrolle herramientas, mensajes e incorpore
nuevos lenguajes que permitan generar un mayor acompañamiento social a los
procesos de negociación en curso.
3. Los
medios de comunicación tienen un papel relevante en la opinión pública, por
ello, nos proponemos impulsar un encuentro de medios alternativos y populares,
y con ellos la difusión de los acuerdos y la construcción de paz.
4.
Impulsaremos el 9 de abril como fecha de movilización nacional incorporando
elementos simbólicos para promover una expresión ciudadana masiva en respaldo a
los procesos de diálogo.
5.
Difundiremos por todos los mecanismos y herramientas el informe de la Comisión
Histórica del Conflicto y sus Víctimas
6.
Proponemos desarrollar una audiencia pública que permita divulgar los
testimonios y experiencias de las 60 víctimas que han participado en las rondas
de víctimas en La Habana.
7.
Profundizaremos en las discusiones sobre Justicia Transicional con el propósito
de alcanzar una propuesta desde la perspectiva de los derechos humanos y la
concreción de los derechos de las víctimas. La garantía de no repetición de los
crímenes es el fundamento de la paz.
8.
Consideramos que como organizaciones por la paz debemos seguir interpelando a
sectores de la sociedad que podrían tener un papel activo en el impulso de la
construcción y respaldo a los diálogos de paz, como iglesias, medios de
comunicación, movimientos, partidos políticos sectores del empresariado, entre
otros.
9.
Reafirmamos la importancia y riqueza de las diversas iniciativas de
construcción de paz que han construido las comunidades en los territorios e
invitamos a respaldarlas.
10.
Insistiremos en la desarticulación de las causas estructurales del conflicto,
ligadas a la injusta distribución de bienes y servicios, como también a la
ausencia de justicia restitutiva. Ésta profunda injusticia se ha amparado en el
paramilitarismo, la doctrina de seguridad nacional y el enfoque del “enemigo interno”.
El que se desmonten éstas estructuras y doctrinas, es condición de posibilidad
de garantías de no repetición para una paz duradera y sostenible
11. Los
avances del Proceso Nacional de Garantías del gobierno con organismos de
derechos humanos y miembros de la comunidad internacional, deben armonizarse
con las propuestas de protección del movimiento social que han surgido en la
Mesa de La Habana. Debería preverse un mecanismo de urgencia para responder a
las situaciones de criminalización y represión de la protesta social, por parte
de nuestras organizaciones de derechos humanos.
12.
Continuaremos impulsando la adopción de una Política Pública de Derechos
Humanos como contribución a la construcción de paz.
Suscriben,
PLATAFORMA COLOMBIANA DE
DERECHOS HUMANOS, DEMOCRACIA Y DESARROLLO
COORDINACIÓN COLOMBIA EUROPA
ESTADOS UNIDOS CCEEU
ALIANZA DE ORGANIZACIONES
SOCIALES Y AFINES
MOVIMIENTO NACIONAL DE VÍCTIMAS
DE CRIMENES DE ESTADO
COMUNIDADES CONSTRUYENDO PAZ EN
LOS TERRITORIOS - CONPAZ-
RED DE INICIATIVAS POR LA PAZ Y
CONTRA LA GUERRA, REDEPAZ
ASOCIACION DE ZONAS DE RESERVA
CAMPESINA - ANZORC-
CLAMOR SOCIAL POR LA PAZ
DIÁLOGO INTERECLESIAL POR LA
PAZ EN COLOMBIA – DIPAZ- COLOMBIA
Durante la 2a edición del Festival por la Paz en Colombia – Memorias y Justicia Social, estuvo presente la exposición "Tejer con el hilo de la Memoria: puntadas de dignidad en medio de la guerra. Sonsón-Antioquia-Colombia 2009-2014" del Costurero por la Memoria de Sonsón junto con los bordados de Bordando por la Paz en México – Memoria y Justicia y de Compas Fuentes Rojas, gracias a Catalina Carrizosa Isaza y a Georgina Moreno. Esos productos de procesos "creativos y sanadores" cuentan los horrores vividos en medio de la guerra a través de un lenguaje bello y noble como lo es el tejido.
Durante dos dias, Catalina propuso un taller de quitapesares donde participaron muchas y muchos asistentes al Festival. Fue un espacio de construcción y reflexión sobre lo que hemos vivido en Colombia, lo que nos entristece y las angustias que queremos superar en un país donde el conflicto armado ha dejado una profunda huella.
Los quitapesares son una familia de muñequitos construidos con palitos de madera, papel o alambre y recubiertos con lana y arena, contenidos en una cajita o bolsa de tela. Según las tradiciones de las comunidades indígenas que habitan el altiplano de Guatemala, se usan para espantar los miedos, alejar las tristezas; las madres los fabrican como regalo para los hijos, si los niños tienen miedo o pesadillas nocturnas, se las cuentan a estos muñequitos y los colocan debajo de la almohada cuando se van a dormir. Al levantarse, los miedos han desaparecido pues los muñequitos se los llevaron lejos, muy lejos...
El Costurero de Tejedoras por la Memoria de Sonsón es un espacio donde se agencian múltiples sentidos sobre la memoria del conflicto armado. Esta iniciativa, que surge en el 2009 con apoyo del Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión -- BUPPE- de la Universidad de Antioquia y poco a poco ha ido tomando fuerza, dando paso a la voz de las víctimas que, entre hilos y agujas, como un rito sanador, perciben que tejer es construir y, en la medida que lo hacen, las vivencias, los sentimientos y los saberes se convierten en los hilos que hacen la tela de la memoria; con ella, se conjuran los miedos, se exorciza el olvido y se detiene el silencio para darle salida a la indignación, al dolor y al sufrimiento, pero también para abrigar la esperanza y la fuerza de la vida que, impetuosa, trae nuevos días para reconstruir la cotidianidad.
Por segundo año consecutivo mujeres y hombres, colombianos, latino-americanos, europeos y ciudadanos del mundo, nos hemos reunido en la ciudad de Montreuil – a las puertas de París – en Francia para manifestar de manera festiva y entusiasta nuestro respaldo a los procesos de paz entre el gobierno colombiano y las insurgencias, iniciados en octubre del 2012 con las FARC-EP y los diálogos exploratorios con el ELN en junio del 2014.
El camino recorrido en esa búsqueda por la paz no ha estado exento de obstáculos colocados por sus enemigos, pero también se ha avanzado positivamente con logros indiscutibles que lo acercan a un punto irreversible.
En el proceso de la Habana, hechos como la superación de un momento de crisis provocada por la suspensión de los diálogos por parte del gobierno; la declaración de un cese al fuego unilateral por parte de la insurgencia que participa en los diálogos, el cual ha sido respetado por más de dos meses; el nombramiento de un delegado permanente del gobierno estadounidense y una interlocución con la ONU son signos que evidencian los avances esperados .
Saludamos la publicación de los acuerdos parciales de los tres primeros puntos de la agenda lo cual confiere transparencia y confianza al proceso de diálogos. Vemos con entusiasmo los avances obtenidos en el punto de víctimas del conflicto, con la participación de cinco delegaciones de doce miembros cada una, representativas del espectro victimal de la violencia, así como la visita de un grupo de organizaciones de mujeres y su reunión con la subcomisión de género.
Durante tres días entre reflexiones, debates, expresiones artísticas y culturales ; participación ciudadana y solidaria; rescate de la memoria y los afectos; gastronomía y música ; todo esto bajo el lema de : « Pensar, educar, arte y cultura para un nuevo país » abordamos temas como el proceso de negociación de paz, las víctimas y la voz de los exiliados, la cuestión de la propiedad de la tierra y de su restitución, así como el papel de la cultura, de la educación y de la creación artística para construir la paz.
Con la presencia de embajadores, responsables políticos locales, intelectuales, artistas, dirigentes sociales venidos desde Colombia y de otros países, y el intercambio en directo con los negociadores de las FARC-EP desde la Habana, hemos ahondado en la necesidad de continuar apoyando la construcción de paz para seguir avanzando en su comprensión, sus antecedentes y sus implicaciones a futuro, contribuyendo desde aquí y a nuestra medida en este gran esfuerzo nacional.
Convencidos de la importancia del apoyo ciudadano y de la movilización de todas las voluntades para confortar y profundizar la construcción de la paz, a través de estos y otros espacios, desde el exterior o al interior del territorio nacional, comprometidos con este esfuerzo, declaramos :
La imperiosa necesidad de extender y consolidar este proceso de búsqueda de la paz a toda la insurgencia, iniciando los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL)
La urgencia de pactar un cese al fuego bilateral, con un protocolo de verificación acompañado por la comunidad nacional e internacional, que dé un alivio al sufrimiento de la población civil en las zonas de guerra.
Hacemos un llamado a que cesen las amenazas , la persecusión y la criminalización de las y los defensores de los derechos humanos, dirigentes y al conjunto del movimiento social.
Vemos con preocupación las continuas agresiones contra los movimientos campesinos, afros e indígenas en los procesos de recuperación y restitución de tierras, como lo sucedido en la última semana en el Cauca.
Que se atienda con urgencia la crisis carcelaria que vive el país y especialmente la precaria situación que viven las prisioneras y prisioneros políticos tanto en las cárceles nacionales como extranjeras ; para generar un ambiente favorable a los procesos de paz.
Celebramos como un gran avance el acuerdo parcial sobre desminado, del que tuvimos conocimiento en los días del Festival y vemos como algo positivo la participación de altos oficiales activos de las fuerzas militares en este proceso, e instamos a la comunidad nacional e internacional a acompañar el desminado.
Reconocemos la contribución al entendimiento del conflicto y sus víctimas , hecho por la Comisión Histórica en febrero del 2015, y hacemos un llamado a la difusión de este documento por todos los medios de comunicación, medios cuyo compromiso con la paz en el país sigue siendo insuficiente.
Saludamos el inicio de convergencias alternativas de los sectores sociales y hacemos un llamado a que se fortalezcan los espacios de unidad dentro y fuera del país como aporte a la construcción de un movimiento social amplio y diverso a favor de la paz.
Reconocemos la importancia de la migración colombiana como sujeto social y político que tiene un papel importante en la construcción de la paz, y por eso vemos con alegría y saludamos a las distintas iniciativas con quienes coincidimos en este camino.
Convocamos a las y los colombianos, exiliados y migrantes, empujados por la violencia y el empobrecimiento a radicarse en el exterior, a comprometerse en la construcción de un nuevo país en paz con justicia social. Apelamos a la comunidad nacional y a las instituciones a abrir los brazos y el corazón, en un gesto de reconciliación, a las iniciativas de participación o de retorno de esa extensa porción del país que se encuentra y vive en el exterior.
Señor Rolf Einar FIFE,
Embajador de Noruega en Francia,
Señor Michel Mujica,
Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Francia,
Señor Jean Paul Guevara
Avila, Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia
Señor Hugo Ortega, en
representación de la República de Nicaragua
Señor Patrick Bessac, alcalde de Montreuil,
Señora Lydia Samarbakh, responsable internacional del
Partido Comunista Francès,
Señora Martine Billard, secretaria nacional encargada de
las relaciones internacionales del Partido de Izquierda
Señores Armand Gatti y Jean-Jacques Hocquard, de la
Parole Errante
Representantes de movimientos sociales, periodistas, ONGs,
y asociaciones, amigas y amigos colombianos, latinoamericanos, franceses,
europeos, hermanas y hermanos, mujeres y hombres internacionalistas presentes:
es con una profunda emoción que tenemos la alegría de pronunciar las palabras
de apertura del segundo festival por la paz en Colombia - Memorias y justicia
social.
En nombre de los organizadores del festival: gracias por
su presencia que refleja una vez más la solidaridad y el sentimiento que nos
une a todos: pensar y soñar una Colombia en paz y en democracia con justicia
social.
Este festival que como el primero se desarrolla en este
mítico recinto de “La Parole Errante. La Maison de l’arbre”, es el resultado de
una iniciativa de mujeres y hombres, jóvenes y menos jóvenes, artistas, creadores,
poetas músicos que apoyan de una manera clara y decidida los diálogos de paz
entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, lo mismo que con el ELN y toda otra
iniciativa que vaya en el sentido de poner fin al conflicto armado que desangra
al pueblo colombiano.
Los aquí reunidos queremos que las venas de Nuestra
América se vayan cerrando, porque hay que decir adiós a las armas, porque ya es
hora de dejar los fierros, ya basta de muertes, de desapariciones, de falsos
positivos, ya es hora de construir la Paz.
Queridos amigos, este segundo festival está bien
acompañado, veremos que recibe los
saludos de numerosas personalidades reconocidas por sus largos años de lucha
por la paz como Fernando Rendón, director del festival internacional de
poesía de Medellín, Alfredo Molano, invitado del primer festival, Lisandro
Duque, director de Canal Capital, el senador Iván Cepeda, Jaime Caycedo… para
quienes pedimos un aplauso…
Este festival es también fruto de una amplia diversidad y
es su riqueza: el éxito alcanzado en el primero nos llevó a la creación de la
asociación “Festival por la paz en Colombia - Memorias y justicia social”. Han
sido horas, días, meses de trabajo prolongado, de esfuerzo colectivo que tocó
consagrar para conformar este programa del festival que con orgullo
presentamos.
Contamos con la presencia en los debates de luchadores
comprometidos con el proceso de paz que han aceptado nuestra invitación; sus
intervenciones alimentarán nuestra reflexión sobre el proceso de paz, sobre sus
alcances, sus dificultades y perspectivas. Es así que tenemos el gusto de
presentarles a :
Imelda Daza:
Sobreviviente de la Unión Patriotica refugiada en Suecia desde hace 24 años
Lilia Solano:
Representante del Frente Amplio por la Paz, Portavoz de la Union Patriotica
Gustavo Gallardo:
Coordinador internacional de Marcha Patriótica, defensor de presos politicos
Yezid Arteta:
Ex-commandante de las FARC-EP, sociólogo y periodista, exiliado político
residente en Barcelona
Henri Ramirez:
Misionero claretiano, miembro del MOVICE
Paul-Emile
Dupret : Miembro del comité por los derechos humanos Daniel Gillard de
Belgica, funcionario del Parlamento Europeo
David Moreno
Rodriguez: Sociologo y comunicador, miembro de la red de comunicación campesina
Prensa Rural
Celia Umenza:
Miembra de la Guardia Indigena y de la ACIN (Asociación de los Cabildos
Indigenas del Norte del Cauca)
Carlos Medina
Gallego: Profesor Universitario de la Facultad de Sciencias Políticas de la
Universidad Nacional
Alvaro Hernan
Forero Hurtado : Abogado de la Universidad Libre, portavoz de la MANE
(Mesa Amplia Nacional Estudiantil)
Este festival se enriquece igualmente con la presencia de
numerosos artistas, músicos, creadores plásticos, poetas, actores de teatro,
asociaciones de Francia y de Europa, movimientos y partidos políticos que
voluntariamente adhieren a esta causa, conscientes del papel que puede jugar el
arte en un momento tan trascendental para la historia de Colombia. Desde aquí,
desde la acogedora ciudad de Montreuil a estas horas del mediodía los aquí
presentes enviamos a Colombia y al mundo un mensaje, un himno lleno de
optimismo y esperanza. Clamamos por otra Colombia, por un país que haga posible:
Pensar, educar, arte y cultura para un
nuevo país.
Poeta, poetisa: Venga con la mano en el bolsillo, y dos o tres textos en la cabeza...
Un circulo de poetas en torno de nuestros ilustres desaparecidos es una causa noble, defender la poesia dentro de un evento mayor como el "festival por la paz en Colombia con justicia social" en Francia, para lograr generar procesos contra la violencia y la muerte, es urgente.
Por la primera vez dentro de la corta historia del festival por la paz en Colombia se convoca deliberadamente con la intención de recrear un verdadero espacio poético dentro de dicho evento, un espacio autónomo de creación y de encuentros.
Muy amistosamente, Gustavo Nieto Espinoza
Con el fin de festejar el aniversario del nacimiento de GABO, y de iniciar el "FESTIVAL POR LA PAZ EN COLOMBIA, con Justicia Social", se te invita a participar activamente a un recital seguido de un brindis por la amistad y la paz en Colombia y en el Mundo.
El viernes 6 de marzo a partir de las 19h, hasta la 22h,
Lugar: La Maison Ouverte, 17 rue Hoche Montreuil 93100
Métro Mairie de Montreuil Linea 9.
Saliendo del métro tomar la rue Pasteur, - segunda calle a la izquierda.
Poeta, poetisa: Venga con la mano en el bolsillo, y dos o tres textos en la cabeza...
En La Parole errante
Sábado 7 de marzo de 2015. 14h15-17h00 Debate 1: El proceso de negociacion de paz, las victimas y la voz de los exiliados-as.
Cualquier proceso en la búsqueda de la paz no puede ignorar, dejar de lado, el reconocimiento de las víctimas como uno de los factores que evidencia las causas que han originado la confrontación. Mientras que el sistema colombiano, por el intermedio de un proceso de acaparamiento de tierras, continúa a intensificar la exclusión de mujeres y hombres, la estrategia mediática colombiana siempre ha intentado negar la existencia de víctimas de crímenes de estado poniendo el acento sobre las víctimas ocasionadas en medio del proceso insurgente.
El acuerdo de diez principios para la discusión del 5º punto de la agenda de conversaciones actuales, se basa al contrario sobre la necesidad de reconocer a todas las víctimas del conflicto y la responsabilidad de sus diferentes actores. Este logro se prosigue con conformación de las delegaciones de los cinco grupos que fueron a La Habana.
Parece entonces pertinente que este festival extienda la reflexión y el análisis del proceso de paz, que permita la visibilidad de las víctimas y nos lleve a cuestionar el aporte de esas voces de exiliados-as para la construcción de la paz en Colombia, la necesidad de traducir los sufrimientos en expresiones sociales y políticas. También sería interesante considerar la importancia y el papel del internacional y de los puentes que se pueden crear a través de las víctimas, refugiado-a-s en el extranjero.
Economista de la Universidad Internacional de Bogota. En 1982 es elejida en el consejo municipal y decide fundar un movimiento civico pluralista. Su trabajo politico se accelera cuando decide integrar la Union Patriotica y que fue elejida en el consejo municipal de Valledupar. De las diecinueve personas que fundaron la Union Patriotica, Imelda es una de las tres personas que sobrevivieron. Desde hace veinticuatro años esta exilada en Suecia.
Nacido en Barranquilla donde estudia derecho y sociologia, Yezid Arteta se convierte rapidamente en un lider estudiante importante en la costa atlantica. En diciembre 1984, Yezid decide de unirse a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta su captura en 1996. Después de su liberación en el 2006, Yezid renuncia publicamente a las armas y firma su compromiso en favor de la paz. Desde su instalación en Barcelona en el 2007, Yezid es profesor - investigador en la Escuela de la Cultura de la Paz de la Universidad Autonoma de Barcelona. En el 2014, el publica su ultimo libro DESCANSEN ARMAS! https://www.youtube.com/watch?v=VByUvZlB0Q8
Directora del proyecto Justicia y Vida en Bogota, Lilia Solano es tambien representante del Frente amplio por la Paz y porta voz internacional de la Union Patriotica. Profesora- Investigadora y gran militante de la defesa de los derechos humanos, su lucha principal se enfoca en la participacion politica de las mujeres. Su trabajo contribuye de manera importante en la accion que llevan los movimientos sociales colombianos.
Abogado especialista de derechos humanos y gran defensor de los prisioneros y prisioneras politicos. El coordina la comisión internacional del movimiento social y político Marcha Patriótica. Tambien preside la Fundacion Lazos de Dignidad. https://www.youtube.com/watch?v=5DkP4d9Hsno
Sacerdote claretiano, militante de los derechos humanos y filósofo. Henry Ramírez Soler es ante todo un defensor de la dignidad humana. Siempre en búsqueda de estrategias de paz y de protección del territorio, intenta sin descanso informar sobre la realidad cotidiana de los más humildes. Es miembro del MOVICE (Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado). https://www.youtube.com/watch?v=O82HKcXuTIA
La cuestion agraria en Colombia es el primer tema de debate en la mesa de negociaciones entre las FARC-EP y el gobierno colombiano. La guerra, la espoliación violenta de las tierras y la concentración de estas son fenomenos paralelos que se fortalecen entre si.
Sesenta porciento de las tierras aptas para la producción se encuentran actuelmente en manos de un porciento de la población colombiana, las familias más ricas del pais. El coeficiente de GINI de concentración de las tierras es en Colombia de 88%. A lo largo del siglo veinte, las diferentes tentativas de reformas agrarias y de delimitacion de un marco para el mundo rural han fracasado. No solamente por causa de sus insuficiencias, si no tambien por la ausencia de voluntad política en la resolución de los conflictos rurales.
En el 2013, en Colombia se asiste al levantamiento de toda la población campesina que defiende el espacio rural colombiano, este ha tomado el nombre de Paro nacional Agrario. Este movimiento, en el cual campesinos, pueblos autóctonos, comunidades afro colombianas y estudiantes se unieron en la única lucha por la defensa de las Zonas de Reserva Campesina y de los territorios colectivos en contra de las politicas de liberalización del comercio que pone en riesgo la soberania y la seguridad alimentaria de todo el pais.
Tenemos conciencia que hay grandes retos que se presentarán al país después de una eventual firma de los acuerdos de paz. Tendremos que lograr construir un espacio rural que pueda enfrentar las contradicciones entre el mundo popular en la paz que deseamos y el que la economia liberal nos puede imponer. Nuestros invitados nos contarán sus experiencias en la contrucción colectiva de las territorialidades alternativas.
Moderadores : Mónica Arias et Andrés Felipe López.
Miembro de la Guardia Indigena y de la ACIN, Celia Umenza tiene un rol central en la creación y el desarrollo del Proyecto Mujer de la Casa de Pensamiento Mujer. Este proyecto tiene por ende el cambio de la condición de las mujeres y de toda la comunidad NASA, quien esta al mando de la acción de recuperación des los territorios colectivos de los pueblos autóctonos y de un movimiento de resistenca frente al conflicto colombiano. https://www.youtube.com/watch?v=4y1cvl3PwBs